¡Conoce tus pensamientos limitantes y así aumentarás tu potencial!
Casi todos reconocemos sentir en nuestra mente la figura del diablillo y la del ángel. ¡Sí, me refiero a esas voces que no dejan de opinar! En numerosas disciplinas se trabaja esta dualidad, en Coaching por ejemplo, hablamos de saboteadores (varios diablillos en sus diferentes formas: el perezoso, Don exigente, el quejica, el miedoso…) y por la parte contraria, el SABIO (nuestra parte más sana y madura).
Cada uno nos influye con sus opiniones en base a su percepción de los hechos y no son los pensamientos positivos o negativos los que nos hacen sufrir sino el apegarnos a ellos y creer que son realidad. Por lo tanto, tan solo depende de nosotros escoger a quién escuchar en cada momento y ganará aquél que más alimentemos.
Algunas personas muy afortunadas aprenden a escucharse a sí mismas, a identificar que les hace felices y les entusiasma, trabajan sus creencias limitadoras para que no les afecte y que con el tiempo vayan desapareciendo.
Otros creen que no pueden hacer nada con sus saboteadores, que son así y que no tienen remedio, pero se trata de falsas percepciones de sí mismos, ya que nadie lo hace todo mal o no puede hacer nada…
En las sesiones de Coaching se trabaja para conocer nuestras creencias limitantes, ver cuales son los diablillos que nos impiden ser más grandes y más felices, cuestionarse las bases de sus creencias y ver como desacreditarlos.
Hay multitud de soluciones dependiendo de cada caso, pero por lo general se trata de elegir pensar y decir lo bueno, lo que nos ayuda, lo que nos aporta tranquilidad y seguridad, porque de lo contrario las muletillas negativas nos autosugestionan negativamente y de una forma muy perjudicial.
Imagina todo el potencial que hay dentro de ti, si casi siempre consiguieras apoyarte por los consejos del SABIO. Tu potencial está en ti y puedes ser quién quieras ser.
Trabajarlo sólo resulta complicado, pero os animo al menos a que escribáis lo que dicen vuestros saboteadores, así seréis más conscientes y poco a poco los mandaréis a paseo (sino encontráis como, siempre estaré aquí para ayudaros, os dejo algunos ejemplos para ilustraros de que os estoy hablando, así podréis poner en practicar vuestro potencial:
– “No tengo dinero, no tengo tiempo para hacer tal cosa”: Estudios demuestran que cuando disponemos de poco tiempo, si prestamos algo de nuestro tiempo a los demás sentimos la satisfacción de haber cumplido: “Voy a reorganizar mis prioridades para tener algo más de tiempo con los míos.”
– “Estoy harta”, “Qué pereza” ,“estoy cansada”: Son muletillas que solemos decir a menudo y nos autosugestionan negativamente, procura cambiarlas por algo más positivo: Me pongo un rato más con esto, y luego descanso!
– “No valgo para nada”, “Debería saber hacerlo mejor” ,“Nadie me valora”: No debemos generalizar, tampoco auto exigirnos demasiado, ser capaces de aceptar más y buscar al menos 3 cosas positivas de esa situación: “Me han advertido que había errores en este trabajo, pero el planteamiento es bueno, la presentación también y he aprendido bastante con ello. Ahora me pongo a corregirlo.”
– ¿Y que pasará cuando pase tal cosa? “Buf, ya estoy angustiad@ por lo que pasará mañana, o medio año después”: Debemos distraernos de los agobios y olvidar dichos pensamientos, conectarse con el presente porque no arreglamos nada adelantando sufrimientos sin saber que sucederá. Las distracciones nos sitúan en otro plano de pensamiento más placentero.
¡Muchos Happies!
¿Quieres gestionar mejor todo lo que te baja la energía y ser capaz de ser más fuerte mentalmente? Te invito a que pruebes una sesión de coaching sin compromiso y verás como con unos sencillos pasos, tú mismo podrás gestionarlo