Descubre las ventajas de tener más paciencia y reflexiona con los siguientes recursos…
La impaciencia surge cuando las cosas suceden a un ritmo distinto al que esperábamos o deseábamos y eso conlleva consecuencias negativas con nuestro entorno, ya que exigimos a los demás que se ajusten a nuestras demandas y esto es muy difícil.
La impaciencia es como una “fobia” a la espera, a perder tiempo, cómo si el tiempo fuera muy valioso y otros lo están desechando por ti.
Además, el sistema en el que vivimos, no nos lo pone fácil, porque nos hemos acostumbrado a la inmediatez, la comunicación instantánea, obtener resultados al momento, respuestas al segundo, etc…
Yo personalmente:
- Tengo poca paciencia con los coches que al ir en moto me bloquean el paso, van más lentos y me tengo que comer más semáforos
- Tengo poca paciencia con la espera ante una respuesta importante que va con días de retraso….
- Tengo poca paciencia cuando nos perdemos en coche…..
Y a ti, ¿qué te impacienta o en qué momento pierdes los nervios?
Tomar mayor conciencia te da la oportunidad de aprender sobre ello y buscar recursos para gestionarlo mejor.
Tienes que saber que la impaciencia nos pone nerviosos y crea una descarga de adrenalina que activa al corazón y los músculos pero que al prolongarse provoca problemas de salud.
Lo principal a tener en cuenta, es dar más espacio a los tiempos y esperar menos de las personas. Dicen que hay hasta 23 adversidades todos los días y no damos espacio y tiempo para ellas, eso nos frustra enormemente. Sé abierto desde el principio a que puede haber cambio de planes, incidentes, no saber que va a pasar y que cada individuo tiene prioridades diferentes y ve la vida a su manera.
Y para gestionarlo mejor, te dejo 6 recursos para reducir tu impaciencia:
- Pregúntate, ¿puedo hacer algo para solucionar mi poca paciencia? Si la respuesta es SI, NO ESPERES, ADELANTE. Te sentirás mil veces mejor luego. Si la respuesta es NO, déjalo ir. NO PUEDES HACER NADA, más que voluntad para cambiar tu estado emocional, para ello vete al punto 2.
- Utiliza tu cuerpo para cambiar de pensamientos: Lo que pensamos nos estresa, se encoje el cuerpo y dificulta la respiración. El cambiar de postura y respirar profundo varias veces hace que el pensamiento se diluya!
- Haz varias respiraciones profundas
- Observa lo que hay a tu alrededor, lleva tu atención a lo que hay en ese momento presente. Yo observo la naturaleza que hay por las calles para abstraerme un poco.
- Lleva una fragancia o aceite esencial relajante. Yo siempre llevo encima uno que al respirarlo, me ayuda a desconectar.
- Mueve tu cuerpo: cambia de postura, haz estiramientos o camina un poco.. todo ayuda!
3. Sácale fruto a ese tiempo de espera: Uno se estresa porque piensa que va a perder el tiempo pero y si aprovechas el tiempo para revisar tu agenda, elimina emails, haz lista de to-do’s, llama o manda sms para hacer feliz a alguien, haz limpieza de bolso o cartera, papeles…
4. Desahógate escribiendo lo que piensas, Te liberara de lo que llevas dentro.
5. Haz un break y dedícate a algo que te encanta: El hacer otra dinámica que te divierte hace que te abstraigas completamente.
6. Busca 10 cosas positivas de esta situación: ¡Ya sé! Es imposible… pero conseguirás sacar 2-3 cosas, pueden ser aprendizajes o oportunidades para otras cosas, con esto reducirás el nivel de nerviosismo considerablemente.
¡Que tengas un buen día de paciencia!
¿Llevas mal la paciencia?
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