Lee mi historia…

Aquél 11 de septiembre del 2001, en el que todos recordamos dónde y qué estábamos haciendo, yo me encontraba en una isla remota del archipiélago de las Maldivas. Ahí no había más que una televisión en toda la isla y la noticia nos llegó bastantes horas más tarde, creyendo además que se trataba de una nueva película de acción. Pero este post no trata de esto…

Por aquélla época yo tenía 16 años, tenía unas ganas locas de moverme, estudiar fuera, quería una vida emocionante y llena de historias que contar. Ahora, ya puedo contaros una.

Al acabar ese viaje en las Maldivas, Tarik ,un joven marroquí me regaló el libro “el Alchimista” de Paolo Coelho, su dedicatoria decía que esperaba que encontrará mi propio camino. Me encantaría poder contársela.

De vuelta a Barcelona, habiendo devorado el libro estaba dispuesta a irme a estudiar fuera. ¿Montreal? ¿París? Quería aprovechar mi escolarización francesa para abrirme puertas, pero todo me parecía muy triste y frío, ya entonces sabía la importancia del sol y el calor en mi vida. ¡Así que bienvenido Madrid!

Desembarqué con la intención de conocer mucha gente nueva, conocer España y sentirme viva. Lo hice, me escapé innumerables veces a conocer todas las ciudades de mis nuevas amistades. Me enamoré obsesivamente, conocí la dicha más intensa y el dolor más profundo. Viví locuras, me hice más responsable, me caí muchas veces y me levanté otras tantas. Me sentí sola y a la vez querida. Aprendí a rodearme mejor y a cuidar lo que tenía. Aprendí que ofuscada en mis penas no avanzaba y que la que debía quererse era YO.  Ese fue mi paso de crisálida a mariposa.  

Con mis nuevas alas, pude irme a París por unos meses y vi claro dónde quería trabajar: L’Oréal. Conseguí el puesto, hice grandes amistades, me enseñaron a ser una gran profesional, aprendí a desarrollar más de lo que ahora mismo creo que tengo. Le estoy enormemente agradecida.

Alberto apareció en Londres y trajo consigo muchos más viajes a mi vida. Quizás me enamoré por su afán de dejarlo todo e irse a dar la vuelta al mundo…Después de ir a buscarle a la India y Japón enfermé, no sólo había un mensaje de alerta de cuidarme, sino que me hizo ver que algo no estaba haciendo bien.  ¿Frustración, cansancio, desmotivación? Recuerdo estar trabajando desde el hospital, cuando decidí buscar una Coach. Ya había oído hablar de que te ayudan a renfocarte, a encontrar tu camino… Leí y leí, me parecío revelador y cerré mi primera sesión desde aquélla habitación con mis 44kg de peso. El Coaching entró en mi vida.

Poco a poco, ese pequeño cambio incorporó otros nuevos y con el nuevo fluir, me llevó a un gran cambio: dejé L’Oréal. No sabía dónde iba a ir pero sí tenía claro cómo quería vivir mi vida: ser más valiente, confiar más en mí, tener un mayor equilibrio para dedicarme a lo que me apasiona, descubrir nuevas oportunidades y seguir avanzando.

En estos últimos 11 meses, han ido surgiendo hermosas posibilidades y momentos increíbles. He ido construyendo mi profesión, nos hemos casado y hemos encontrado nuestro lugar dónde quedarnos hasta que venga el siguiente voyage.

¿No os parece genial, mirar hacia atrás y ver cómo decía Steve Jobs: connecting the Dots? Darte cuenta como van encajando las piezas, como por ejemplo, años atrás en Birmania, conocí quién me pediría hace pocos meses formar parte de su empresa, Delivering Happiness.

¿Cuál es tu historia?

¿Cuáles son aquéllos puntos que han marcado tu vida?

Todos tenemos mucho que contar…

Muchos Happies!