Aprendizajes a tener en cuenta cuando decimos, “Todo sale mal”
¿Sabes? El título de este post ya es una mentira, porque nunca sale todo mal, pero aunque seamos conscientes de que hay muchas otras cosas que están bien, la verdad es que poco nos importa. Sólo vemos aquello que sale mal y nos parece suficiente razón como para generalizarlo y pensar que “todo sale mal”.
Y es que hay veces, que no hay más remedio que quejarnos cuando la cosas salen mal por culpa de lo que sea…Yo creo que está bien, que hay que darse tiempo y espacio, como humanos que somos, a expresar ese “dolor”… Hay que sacarlo fuera!
Escribo este post, a modo personal ya que ahora mismo estoy pasando por un momento, llamémosle “un pequeño bache” y escribiendo este post asiento mucho de lo que sé, que a veces no aplico!
1- Yo parto de la base, que la vida es una escuela y mientras estés en ella, nos toca seguir aprendiendo toda la vida y por ello, nos toca vivir cosas buenas y malas constantemente. Esto que sientes ahora, no es nuevo y volverás a vivirlo otras 100 veces más…
2- Cuando algo va mal, es que hay algo que no funciona bien y gracias a ello, ponemos conciencia sobre este tema para trabajarlo y hacer que funcione de nuevo. Por tanto, los momentos malos, son los momentos de reflexión y creación de cosas nuevas.
3- Si algo no va bien en tu PRESENTE, mira tu PASADO, porque tu PRESENTE es el resultado de tu PASADO. Reflexiona que has hecho o no hecho en tu pasado para llegar a esta situación? Aprende de ello.
4- Estudios confirman que las personas que entienden que todo lo que nos pasa es por algo, se recuperan antes!
5- Cuando te das el batacazo, pierdes fe, pero cuando ya te das por vencido, cuando ya no puedes esperar menos y aceptas dónde estás y te pones manos a la obra, la fe vuelve y vuelven a surgir nuevas oportunidades.
¿Qué puedes hacer cuando todo sale mal?
- Te recomiendo enormemente este post: encontrarás muy buenas prácticas! ¿Qué hacer los días de bajón? 10 consejos para combatirlo!
- Desahógate con quien puedas o escribiendo para sacar todo lo que sientes y piensas. Te ayudará a recuperar la fe y a tener paciencia. No sabes ni cómo ni cuando pero si de verdad crees, que esto pasará, las cosas buenas llegaran.
- ¡No tomes ninguna decisión importante! Probablemente en este momento no estás siendo objetivo. Deja las decisiones para cuando haya pasado el huracán!
- Visualízate como si fueras un águila y que desde bien arriba, puedes ver toda la línea de tu vida. Toma conciencia de lo que vives, supone bien poco con toda la perspectiva y que has superado muchas cosas difíciles.
- ¿Hay algo que puedas hacer para mejorar la situación? Si si, adelante! Sino, acéptalo cuanto antes… a no ser que quieras seguir sintiéndote peor… Recuerda, mira tu pasado a ver que tienes que mejorar o tener en cuenta!
- Trata de enfocarte en un problema a la vez. Empieza en buscar solución al más importante y lo demás ya llegarás.
Si aún así está siendo un momento bastante difícil y sigues pensando que todo “sale mal”, ¡Busca ayuda! En mis sesiones, la mayoría de mis clientes generan cambio muy rápido, en pocas semanas! Puedes probar una sesión de prueba (presencial en Barcelona o por Skype/teléfono desde cualquier lugar).
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