¿Muchas cosas que hacer y no sabes por dónde empezar?

Últimamente me estoy encontrando con personas que me dicen lo siguiente: tengo tantas cosas que hacer, tantos planes que no sé si al final los disfruto…

La nueva era de las tecnologías y la necesidad que tenemos de estar siempre al día lo han acelerado todo, incluso nuestros comportamientos, nuestras ideas y nuestras emociones. Con tanta prisa pasamos superficialmente sobre nuestros sentimientos, no le dedicamos la atención que realmente necesita nuestro cuerpo, e incluso nuestro “corazón”.

Sucede que un día te sientes exhausto por llenar tu vida de actividades, de compromisos, porque crees equivocadamente que eso te hace sentirte bien… “Yo puedo con todo, quedo bien con todo el mundo, soy capaz de hacer mil cosas al día, tengo muchos planes, una agenda ocupada…”

Lo traicionero es que parece que si no tenemos la agenda ocupada significa que no estamos siendo productivos o útiles o que si no tenemos una gran agenda social es que no tenemos suficientes amigos.

Lo peor es que cuando no lo conseguimos nos castigamos por no lograrlo: no soy buen amigo, no estoy siendo eficiente…

En ese caso estamos centrando nuestra propia satisfacción y felicidad en la vida conforme a nuestra agenda, y no en lo que verdaderamente queremos y nos da sentido. Es triste y rídiculo que basemos nuestra felicidad por el hecho de hacer o tener muchas cosas…. Huímos de lo que realmente nos hace vulnerables, de lo que nos toca como personas, y por tanto de lo que realmente da sentido a nuestras vidas.

Os invito a que os detengáis, ralenticéis y reconsideréis en que estoy basando mi felicidad y en qué estoy invirtiendo mi tiempo… Es la manera de cambiar nuestro ritmo de vida y retomar nuevos hábitos para sentirnos más en equilibrio.

Si quieres gestionarte mejor, tienes 10 consejos en…. o quieres saber mas, no dudes en contactarme,

¡Muchos Happies y Feliz semana!